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Los ojos, el cerebro y el método Feldenkrais


Hasta hace poco, se creía que la vista y que algunos problemas de la misma estaban altamente influenciados por la genética. Por ejemplo, se creía que la miopía se heredaba.

Bates y también Moshe Feldenkrais pensaban de manera diferente. Por ello desarrollaron diferentes teorías al respecto.

Bates y Feldenkrais pensaban que la miopía, y otros problemas de visión eran a menudo causados por la forma habitual en la que las personas hacen uso de sus ojos. Una de estas razones sería el alto tono muscular.

Así, tanto Bates como Feldenkrais desarrollaron su trabajo creando “ejercicios” o secuencias de movimiento para lograr cambios y mejorías que incluso han llevado a personas a dejar de necesitar gafas o reducir notablemente las dioptrías.

Bates se dio cuenta que la cultura y los hábitos de vida tienen una inmensa influencia en la vista y los problemas relacionados con la misma. ¿Te suena?

En 1867 Herman Cohn, oftalmólogo alemán, realizó un estudio con 10.000 niños. Observó que a medida que los niños avanzaban en el colegio, leyendo cada vez más, más niños iban necesitando usar gafas.

Otro dato interesante: En Israel, los niños judíos ultraortodoxos empiezan a estudiar el Torah a una edad temprana. Con el tiempo, prácticamente todos acaban necesitando gafas. En Asia, apenas se usaban gafas hasta hace tan sólo 100 años. Desde entonces los niños se han visto bajo una presión escolar cada vez más demandante, teniendo que leer intensamente, y el uso de gafas para la miopía es algo que afecta al 70% de la población. Los cambios están yendo demasiado rápido como para que se deba a la genética. Estos cambios se deben en gran parte a los cambios neuroplásticos en el cerebro, basados en las nuevas maneras en que las personas hacen uso de sus ojos.

Los que conocemos bien y practicamos el Método Feldenkrais, sabemos por nuestra propia experiencia que a través de las clases, mejoramos no sólo nuestra vista, sino también cómo nos orientamos, cómo nos movemos, cómo nos sentimos y vivimos en nuestro cuerpo.

Si te interesa mejorar tu vista, descansar tus ojos, desarrollar tu potencial, alimentar de manera óptima a tu fascinante cerebro, tener una mejora global en tu vida, contacta conmigo y elige la modalidad de trabajo que mejor se adapte a tu ritmo de vida:

  • clases privadas

  • clases presenciales de grupo

  • clases online a través de videoconferencia

  • talleres y clases en tu empresa, centro de salud/bienestar, en tu cuidad

Fuente: Norman Doidge

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