Testimonios


Testimonio sobre mi curso de 8 semanas de
SUEÑO SOUNDER
Alumna de Feldenkrais y SSS con Asociación SFC SQM de Madrid
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¿Porqué te apuntaste al curso?
Tenía dificultades para dormir y había visto en la página de feldenkrais que existía esta técnica para ayudar a superar las dificultades para conciliar el sueño y el desvelarte por la noche y no poder volver a dormir. Causalmente, vi en televisión un reportaje (en la 2) sobre esta técnica y hablaban unas personas que no respondían a la medicación y empezaron con esta práctica y habían mejorado mucho. Cuando se ofrecieron los cursos por internet, pues no podía asistir presencialmente, me apunté sin dudar. Necesitaba vencer la inercia de no poder coger el sueño, vencer el discurso de la impotencia de no dormir que me hacía espabilarme más. Y después, si me despertaba era necesario poder volver a coger el ritmo del sueño o, como mínimo, estar tranquila.
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¿Qué te ha aportado el curso de Aimará?
Muchas soluciones para enfrentar los problemas de sueño, que voy aplicando en función del estado en que me encuentre. La seguridad de que hay siempre una opción que me va a funcionar, pues no siempre el problema que se me plantea es el mismo. Esto ha sido un gran descubrimiento que, además, puedo incluir en mi vida diaria para enfrentarme a situaciones de estrés o que me plantean alguna dificultad, incluido el dolor físico. Por ejemplo, estar tranquila en el sillón del dentista, hacerme un análisis, tener un día de dolor incapacitante etc.
Es estupendo para mí haber aprendido a manejar estas habilidades en cualquier postura: tumbada, sentada, de pie o en movimiento. Multiplica la mejoría en mi opinión.
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¿Recomendarías trabajar con Aimará a otras personas?
Lo recomiendo sin dudar. En mi caso personal me ha ayudado mucho. Tiene la cualidad de saber adaptar todas las prácticas al problema de cada uno. La enfermedad afecta desigualmente y el hecho de contar con muchas formas de aplicar las pautas para conciliar el sueño, me da mucha tranquilidad. Mi actitud a la hora de acostarme ha cambiado; meterme en la cama ya no es “un mal necesario”.
También me ha enseñado a no juzgar mi cuerpo, a aceptar el estado en que se encuentra y a encontrar el modo de mejorar. Un cambio por pequeño que sea trae más cambios. Te explica todo con mucha claridad. Yo estoy muy contenta y agradecida por su dedicación.
Solo añadir que hay que hacer trabajo personal y ser constante en la práctica, hacerlo un hábito.
He retomado el control de mi vida.
...entendí que había cosas que podía aprender para relacionarme con este cuerpo que, de alguna manera, me había “fallado”.
Ya son unos años que mi esposo y yo leemos seriamente acerca de los avances de la neuroplasticidad del cerebro. A pesar de nuestro entusiasmo lector la neuroplasticidad no había cambiado nuestras vidas, hasta que gracias al segundo libro de Norman Doidge (The Brain’s Way of Healing) mi esposo me convenció de probar el método Feldenkrais con Aimará, a la que contactó por email.
Soy una mujer de 64 años, muy delgada y con problemas de marcha y movimiento que finalmente este año tuvieron nombre: una polineuropatía crónica inflamatoria que afecta mi sistema nervioso periférico. Se supone que la dolencia es autoinmune, pero sobre ello no hay consenso todavía entre el neurólogo de aquí y el amigo neurólogo en Estados Unidos que me vio este año. La enfermedad avanzó lentamente hasta dejarme del todo dependiente de mi esposo para salir a la calle. Los viajes en autobús me eran difíciles y el metro una experiencia horrible: como entrar a un laberinto vendada. Tengo todos los síntomas documentados. Un último electromiograma muestra el daño sensorial y motor de mis extremidades inferiores, sobre todo de la rodilla para abajo.
Sufro de asma hace muchos años y ese fue el motivo inicial de que mi esposo contactara a Aimará. Fui pensando que el asma era un detalle nimio en mi vida dependiente, pero como me dolía la espalda baja pensé que un masaje no me haría mal. Así se lo dije a Aimará y ella comenzó a manipular mi lado derecho muy sutilmente.
Es difícil explicar qué se siente en una sesión porque no hay manera de decirlo sin sonar como una de estas personas que cambia de gurú cada año. Nada más alejado de quién soy. Aunque no le otorgo todo el saber a la medicina occidental y en mi vida he usado varias terapias alternativas, me considero suficientemente escéptica como para mantener la objetividad. Así que en vez de contar las diferentes sensaciones que el despertar de mi cuerpo fue experimentando, quisiera detenerme en el cambio de percepción sobre mi enfermedad.
Desde que supe el nombre de mi enfermedad (CIDP, por las siglas en inglés) y entendí que es una enfermedad rara, asumí el papel de “paciente resignada” a la que la Medicina y sus recursos tratarían de “curar” o de por lo menos evitar mayor deterioro. La persona que salió de la primera sesión con Aimará era diferente. Por un lado la espalda baja ya no me dolía nada, pero más allá de ello entendí que había cosas que podía aprender para relacionarme con este cuerpo que, de alguna manera, me había “fallado”.
El lugar desde el que hablo hoy, después de cuatro sesiones privadas, no es el de la paciente; siento que puedo incidir en la recuperación de mi organismo con el que ya tengo una relación de complicidad. Salgo sola por el barrio y ahora me animo a ir por mi cuenta en autobús. Camino con seguridad aunque de vez en cuando me vaya hacia un lado.
No se sabe lo que dispara la reacción autoinmune, pero la sintonía con mi cuerpo tal vez haya sido capaz de revertir esa respuesta. En febrero no tenía ninguna sensación si me punzaban la planta de los pies con un objeto puntiagudo; ahora sí, pero claro, muevo los dedos de los pies conscientemente en la cama y reviso los movimientos que antes eran automáticos.
Aimará me dijo desde un comienzo que espera que la gente que acude a ella pueda llegar a ser independiente. Nunca pensé que esta palabra estuviera tan cargada de sentido. No solo he dejado de ser dependiente; ahora siento que tengo control sobre mi vida. Aimará tiene para siempre nuestro agradecimiento, así como ese genial ucraniano llamado Moshe Feldenkrais.
Esclerosis Múltiple y el Método Feldenkrais
El método Feldenkrais te ayuda a tomar conciencia de como te mueves, agudiza tus sentidos y favorece la creación de nueva información para el cerebro. Consigues reeducar tu cuerpo ampliando el cambio personal y mejorando la salud. Aprendes a moverte con menos esfuerzo y de forma más eficaz, controlas mejor el movimiento, ganas estabilidad y mejoras el equilibrio.
Durante la práctica de este método aumenta la percepción de que "eres capaz", algo muy importante cuando padeces una enfermedad neurodegenerativa como la Esclerosis Múltiple, que pude llegar a limitarte en muchos sentidos, tanto físicos como psíquicos.
Mi experiencia con Aimara no ha podido ser más positiva
Desde el primer momento que me trató Aimara noté un gran cambio.
Mi experiencia con Aimará no ha podido ser más positiva.
Desde que sufrí una lesión de espalda invalidante hace 5 años tenía un dolor continuo por el que tenía que tomar continua medicación y casi no podía andar más allá de una manzana de casas.
Desde el primer momento que me trató Aimara noté un gran cambio ,una mejoría progresiva y espectacular sin notar el menor dolor en las sesiones ya que no consisten en masajes fuertes ni estiramientos ni recolocaciones sino en jugar con los reflejos que tu cuerpo tiene de posturas y tono muscular y así aprender a hacer movimientos correctos.
Las sesiones individuales cuando estás muy dolorido son insuperables y las clases de grupo para mantener la mejoría son una experiencia muy relajante y útil.
Dr. Eduardo Vazquez Salgueiro
Volver a tener la esperanza de estar sano de nuevo
Disfruta de la vida, muévete con libertad, olvida el dolor.
Llevo 16 años sufriendo dolores de espalda.
En este tiempo he consultado con traumatólogos y he visitado muchos fisioterapeutas, pero los dolores nunca se me pasaban.
La primera vez que Aimará me dio una sesión de Feldenkrais, noté un alivio diferente. Sentía como si la espalda me hubiera cambiado de forma y no soportara peso. En pocas sesiones más noté un cambio progresivo en mi forma de caminar y de estar sentado.
Poco a poco estoy viendo cómo los dolores de espalda están desapareciendo, el movimiento de mis caderas es más ligero al caminar y estoy pudiendo hacer movimientos que llevaba años sin poder hacer. Estoy recuperando la flexibilidad y la movilidad que tenía hace años y esto está influyendo directamente en mi estado de ánimos, que también estaba afectado y ahora está mejorando mucho.
Es un alivio enorme que me está devolviendo la esperanza de volver a estar sano y en forma a mis 45 años.
Es la mejor forma que he conocido para aliviar y ayudar, allí donde ni la medicina ha podido llegar
Una fallida operación de columna y sus consecuencias.
Dos años que el feldenkrais entró en mi vida gracias a Aimará y con ello, los momentos de paz que tanto necesitaba.
Desde hace 4 años que una fallida operación de columna me dejó con poca movilidad y fuertes dolores continuos (nivel 8 en una escala sobre 10), pocas cosas han conseguido aliviarme.
Con las enseñanzas de Aimará y los suaves movimientos del Feldenkrais, he aprendido a rebajar algunos de mis dolores, a relajar este cuerpo tensionado en los momentos de fuertes crisis.
Desde entonces no dejo de aconsejarlo a todos aquellos que, como yo, sufren dolores neuropáticos y/o tienen su movilidad reducida.
Es la mejor forma que he conocido para aliviar y ayudar, allí donde ni la medicina ha podido llegar.
Gracias Aimara, tu compromiso y alegría que no dejan de motivarme.
Feldenkrais pre y post operación de cervicales
Hacer que todas esas pequeñas cosas que haces a lo largo del día, no sean todo un mundo.
Tengo 45 años (bufff!!!), soy/era una persona muy activa en mi vida, me gusta correr, jugar a tenis, pádel, bicicleta, en fin, hacer deporte, si puedo cada día. Hace un par de años me diagnosticaron un problema cervical, finalmente el pasado fin de año, el problema de espalda, me evolucionó a una hernia cervical y una crisis bastante severa con dolores muy muy fuertes de espalda. Dichos dolores me impedían hacer vida normal ni trabajar. Tenía unos dolores de espalda muy fuertes, que solamente conseguía aliviar estando de pie, ni los analgésicos más potentes (Enantyum, Incitan, Robaxisal, Diazepam, Pontalsic, .................., finalmente Gabapentina) eran capaces eran capaces de calmar el dolor. Dormía solamente 3 horas al día, el dolor me impedía dormir.
Un compañero de trabajo me habló de Aimará y el Método Feldenkrais, su padre lo había probado y le había funcionado muy bien. Al mismo tiempo, los médicos me remendaron operar las cervicales para eliminar quirúrgicamente la hernia. La idea de operar, como cualquiera puede imaginar, no se acepta a la primera y es por ello que decidí dar una oportunidad al Feldenkrais con Aimará.
La primera sesión que tuve con Aimará, tenía bastantes dolores, y fue una sesión después de la cual salí con el cuello y espalda muuuuy relajado. Fue la primera noche, tras la crisis, que conseguí dormir 6 horas seguidas sin dolor. A partir de ahí, seguimos trabajando en varias sesiones individuales, los dolores más fuertes y la contractura fueron remitiendo, y la calidad de vida aumento considerablemente. A través de las clases con Aimará, conseguí ir incorporando a mi vida poco a poco, rutinas y patrones de movimiento que me hacían más fácil convivir con mi dolencia, en algunos casos para no empeorar y en otros para aliviar tensiones y contracturas.
La recomendación final de los 4 neurocirujanos que consulté fue, operar. El daño nervioso que me estaba provocando la hernia era muy grande, algunas funciones de mi brazo derecho estaba dejando de funcionar, la perdida muscular era evidente por días, y el hormigueo y calambres en el brazo eran muy intensos. Si bien el dolor muscular y las contracturas, se aliviaba con Feldenkrais, el dolor nervioso solamente lo aliviaba el medicamento (Gabapentina) que si dejaba de tomarlo el hormigueo por el brazo empeoraba. Finalmente decidí operarme. La operación salió muy bien, a los dos días estaba en casa y a la semana dando paseos, muy limitado pero sin dolores. El cirujano me comento que el nervio C7 está muy atrapado por la hernia y que era la operación era obligada. Finalmente el nervio C7 estaba liberado, y volvía a ser capaz de usar funciones de brazo que antes no era capaz.
Las diferentes sesiones y clases de Feldenkrais que he recibido antes y después de la operación, me han ayudado mucho en diferentes cosas. Durante la primera semana de recuperación, la rutinas aprendidas en Feldenkrais me han ayudado mucho, a evitar dolores por movimientos forzados, mucha facilidad a la hora de levantarme de la cama, facilidad para recoger las piernas, etc. Son cosas pequeña pero, tras una operación, esos movimientos son “Un mundo!!”. También me ha ayudado mucho a reconocer y ser consciente que estoy haciendo cosas mal, como hombros encogidos, tensión en la mandíbula y cuello. Además, he incorporado rutinas aprendidas en clases para movimientos de cuello, de manera suave y natural, que favorezca la recuperación tras la operación, y me ayudan con las contracturas que la recuperación me va provocando.
La más eficaz y agradable fórmula de bienestar general
Practicar el Método Feldenkrais con Aimará.
Cuando Vicente, mi profesor de Pilates, me habló de Aimará, nunca pude imaginar las experiencias que con ella me esperaban. Yo ya había hecho sesiones de Feldenkrais en grupo pero, desconocía lo que unas manos expertas pueden hacer utilizando esta técnica.
Fui porque ya soy mayor, quiero encontrarme bien y me gusta probar cosas nuevas.
Desde el primer día, las sesiones fueron recuerdos inolvidables. Si sus manos relajaban el cuerpo, sus palabras parecían seguir los mismos caminos. Uno sentía que un ser estupendo cuidaba de ti.
Al bajar de la camilla la sensación de haber crecido era impresionante y la vuelta a casa un andar por las nubes. Lo que iba a ser un tratamiento para detener mi tendencia a inclinarme hacia adelante, terminó siendo para mí la más eficaz y agradable fórmula de bienestar general que hubiera concebido. Estuve con Aimará mas de dos años y puedo asegurar que merecieron la pena.
M.G.
Lesiones e intervenciones quirúrjicas en los hombros. Recuperación total con Feldenkrais.
Feldenkrais te ayuda a mejorar en todos los aspectos de tu vida.
Soy escaladora y profesora de esquí y de pequeña siempre he hecho mucho deporte hasta que con 35 años sufrí una lesión de hombro, siguió una intervención quirúrgica y cuando medio recuperé, tuve que operarme el otro hombro por la misma lesión. En fin, 2 años sin deporte, 2 operaciones de tendones con recuperación lentísima, muchos médicos, muchos fisios, mucha desesperación. Nada de lo que recomendaban los mejores médicos y fisios funcionaba, ya que las 2 lesiones seguidas causaron en mi cuerpo un serio desequilibrio a nivel muscular y postural. En este momento escuché por primera vez del método Feldenkrais y contacté con Aimara. Después de 2 o 3 sesiones tuve claro que por fin he dado con algo que ayudaba a poner cosas en su sitio. Al principio ‘solo’ fue para volver a la vida normal sin dolores, luego me empecé a dar cuanta que a mis hombros realmente no pasaba nada grave, que solo estaban totalmente descoordinados muscularmente de las lesiones y de una mala rehabilitación. Después de medio año de recibir regularmente sesiones de IF y hacer clases de ATM, mi cuerpo ha cambiado tanto que no solo se me quitaron los dolores, sino que también estoy volviendo a escalar y hacer deporte en plan más exigente, lo que hace medio año parecía imposible. A Aimara le encanta su trabajo pues lo hace super bien, es muy simpática, empática y tiene muchas ganas de ayudar a los demás con lo que sabe hacer. La recomiendo a todos que tienen ganas de conocer su cuerpo y currarse de lo que sea!
Mi hijo fue un gran prematuro de 29 semanas y nació pesando a penas 1 kilo.
Los resultados fueron muy rápidos. Se dio cuenta de que podía moverse.
Mi hijo fue un gran prematuro de 29 semanas y nació pesando a penas 1 kilo. Mi hijo tiene varias secuelas a consecuencia de una negligencia medica, no se dieron cuenta de que no le llegaba oxígeno. Tuvo un derrame cerebral de grado 4, hidrocefalia. Se alimenta a través de una gastrostomía y tiene un soporte vital con respirador 24h a través de una traqueostomia, pasó sus primeros 10 meses de vida en la UCI. Mi hijo es electrodependiente.
Aimará le ha estado tratando desde hace un año y medio. Y la evolución ha sido que ha ganado movilidad en general, estar más presente, empezar a explorar con sonidos y movimientos.
Antes no levantaba las piernas. Ahora puede sostener las piernas prácticamente solo, mueve las manos, mueve la cabeza hacia los lados para decir sí y no - de pronto, en una sesión que Aimará le estuvo enseñando diferentes movimientos de cabeza, aprendió a decir que no y no para de jugar con esto de decir “¡no!”.
La terapia con Jeremy Krauss Approach (basado en Feldenkrais) al niño le resulta muy agradable. Le permite sentir sus diferentes partes del cuerpo, ganar sensibilidad y ser consciente de las partes de su cuerpo. Le enseña que tiene un pie o una rodilla y siente que, si la mueve, siente el movimiento que le llega a otras partes de su cuerpo, que se puede mover.
Al principio los resultados fueron muy rápidos. Se dio cuenta de que podía moverse. Como mi hijo no puede experimentar, la terapia le está enseñando desde cero las cosas que los niños aprenden de forma natural, moviéndose, explorando, gateando o arrastrándose. Le enseña cómo son esos movimientos, cómo se hacen, cómo afectan y que él los puede hacer.
Además, disfruta tanto de las sesiones de terapia con Aimará… y eso para mi es muy imporante.
Lástima no haber hecho fotos antes de la sesión, porque el resultado fue realmente sorprendete
Pies nuevos, vida nueva.
Hola, Me llamo Charo.
Me gustaría hablaros de esta gimnasia.
Cuando acudí por primera vez a una sesión con Aimará, mis pies me suponían un serio problema desde hace décadas. Estoy operada de los pies, la rodilla y de vértebras. Cada día estaba peor. Llevaba prótesis entre los dedos para intentar mantenerlos separados, y aún así tenía varios dedos montados encima de los otros. Además, llevaba plantillas en ambos zapatos. Caminar, estar de pie, moverme era muy difícil.
Durante la sesión Aimará hacía pequeños movimientos suaves, nada que ver con las sesiones de fisioterapia que he tenido en el pasado. Después la primera sesión que duró unos 40 minutos me quedé realmente sorprendida. Mis dedos de los pies tenían espacio entre sí y ya no estaban como siempre montados y totalmente deformados. Los dos pies buscaban tocar el suelo, los dedos estaban largos y separados entre si.
De verdad que me parece espectacular, nunca había sentido nada igual, es como si notara todo mi esqueleto.
En los pies, cuando hago la gimnasia, al levantarme noto todos mis dedos, la planta del pie, el talón, incluso el arco del pie. Aimará me va dando ejercicios para que haga en casa por mi cuenta.
Cuando me mueve las caderas, parece que se expanden, dejan sitio a la columna para que se coloque, cuando me estira el cuello, se alarga y se me pone más derecha la espalda.
Yo siempre he sido una persona caída de hombros, incluso mi familia siempre me decía "ponte derecha", ahora siento que me apetece siempre estar derecha.
La verdad, os aconsejo esta gimnasia. Es algo fenomenal.
Otra cosa muy importante es que no es agresiva, no tienes que saltar, no tienes que hacer cincuenta cosas para arriba para abajo que te dejan agotada y que al día siguiente te duele un pie, te duele la rodilla, te duele .... No. Con esto no, al revés, encuentras mejoría.
Por eso, me gustaría que lo probarais. De verdad le doy gracias a mi hermana por haberme hablado de esto, y a Aimará por hacerlo.
Gracias.
Recuperar la calidad de vida y olvidar los dolores
Beatriz y Antonio nos cuentan cómo Aimará les ayudó a aliviar dolores a través de sesiones y clases del Método Feldenkrais.
Durante años he estado buscando soluciones a mi dolor de espalda, dolor que sufría al acostarme en cualquier tipo de colchón (he probado de todo tipo y con similares resultados), como el problema seguía probé diferentes técnicas de tratamientos físicos: fisioterapia, taichi, yoga, quiropráctico, pilates... Esto lo realicé a lo largo de varios años, mi estado físico mejoró (tono muscular y flexibilidad) pero los dolores de espalda no terminaban de desaparecer, entonces ocurrió lo inesperado, a través de un cuñado que estaba viviendo en Guadalajara (Méjico) nos habló del método Feldenkrais, que él lo había probado para aliviar sus dolores de espalda y había mejorado ostensiblemente. A través de la persona que le aplicó el método en Méjico, conocimos a Aimará, una chica encantadora que utiliza el método Feldenkrais y otros más, para aliviar dolores derivados de lesiones de diversa índole o de vicios posturales.
Primero probó mi mujer, ella tiene una hernia discal en vértebras lumbares con el nervio ciático pinzado, llevaba meses sin poder dormir por los dolores que tenía, y parecía que ese método desconocido por nosotros y por la mayoría de nuestro entorno, le estaba dando buenos resultados. Aunque yo, por mi experiencia con las diversas técnicas utilizadas para aliviar mi dolor de espalda era bastante escéptico, me decidí a probar, increíblemente y sorpresivamente, a las pocas sesiones comencé a notar mejoría y en unos meses de sesiones semanales mis dolores de espalda prácticamente desaparecieron. Luego hacía sesiones más distanciadas para mantenimiento y ¡por fín! podía disfrutar de estar tumbado en la cama tranquilamente. Tengo que decir que al ser un método totalmente desconocido y que se aplica con movimientos lentos y delicados que, a priori, parece que no hacen nada mi escepticismo era aún mayor, pero tuve que reconocer, con gran satisfacción por mi parte, que ha sido lo único que ha conseguido terminar con mi secular dolor de espalda y a mi mujer despinzarle el nervio ciático, consiguiendo con ello poder dormir y descansar hasta el día de hoy, ya han pasado unos años, el ciático no le ha vuelto a dar problemas.
Gracias Dr. Moshé Feldenkrais por haberlo inventado y gracias Aimará por haberlo aprendido y aplicado con tanto éxito.
Antonio C. Peña y Beatriz Ortín
¿Problemas de mandíbula? ¡Feldenkrais!
Sonia, alta ejecutiva en el mundo de la moda.
Tras un desplazamiento de mandíbula que no me permitía masticar ni cerrar del todo la boca visite a un máxilofacial que intentó forzar para recolocar la mandíbula pero no pudo, estuve con relajantes musculares para intentarlo también pero nada . Me pidieron un tac y se vio que tenía los dos discos desplazados uno reversible y otro irreversible.
En paralelo me presentaron a Aimará con la que descubrí el Método Feldenkreis. Desde la primera sesión consiguió que pudiera cerrar mejor la mandíbula y lo más importante, consiguió que pudiera masticar, sin forzar absolutamente nada.
Me marcó ejercicios para realizar cada día y con esos ejercicios y algunas sesiones más consiguió recolocarme perfectamente la mandíbula.
Notar como el cuerpo se mueve con gozo y disfruto...
Caminar y disfrutar de los paseos con mi perro.
Ya son varios años en los que recibo clases semanales de Aimara, y no puedo imaginarme la vida sin ellas. El día después de la clase de Feldenkrais, cuando salgo a pasear al perro, noto como el cuerpo se mueve con gozo y disfruto activamente del fluir de las conexiones de músculos y huesos (y Diós sabrá qué más) que me ayudan a caminar. Y los días de lluvia, cuando mis articulaciones se quejan de los años y del trato que las he impuesto, me cierro los ojos antes de levantarme y me imagino la voz de Aimara que me instruye a concienciarme de la interacción de fuerzas para superar los dolores y centrarme en el movimiento. Y luego, como si fuera por arte de magia, me levanto sin esfuerzo, para seguir moviéndome durante el resto del día, inconscientemente consciente de la mecánica del cuerpo.
Ana, encontrando la respiración natural con Aimará durante una clase de Feldenkrais online
Ana ha recurrido a médicos, profesores de respiración, fisioterapeutas, meditación... para encontrar una manera cómoda de respirar sin lograr mejorar. Aquí relata lo que consigió con tan sólo una clase de Feldenkrais online con Aimará.
Te envío unas frases, basadas en todo lo que sentí en tu clase de respiración:
- He ido a clases de respiración con diferentes expertos fisioterapeutas respiratorios; desde hace años he asistido a diferentes clases de meditación en diferentes localidades y oído diferentes cintas de relajación. Nunca me pude centrar en la respiración. Con sólo una clase de respiración natural que Aimará me brindó, he conseguido conectar con mi respiración, sentir un estado pleno de relajación, de paz y armonía en todo mi cuerpo, conseguir que el aire entre cómodamente, apreciar cómo se mueven mis órganos internos, notar que todo fluye.
- El tono de voz de Aimará, su cadencia y pausa que aplica en su clase, invita de inmediato a sentir y experimentar todo lo que instruye.
- Aimará te guía adecuadamente, para que puedas experimentar lo extraordinario del proceso de bienestar, entre un paso a otro del ejercicio de respiración.
- Quizás sea muy importante expandir los bronquios a base de ejercicios de gran esfuerzo respiratorio, pero más importante es llevar el aire adecuadamente a los bronquios para crear el hábito en el sistema respiratorio; con las indicaciones de Aimará se crea ese hábito armonioso.
Slogang: "Aimará, contigo lo consigo".
Clases de Feldenkrais Online con Aimará
Asociación SFC SQM
Puedo practicarlo sin perder energía, algo muy complicado cuando se tiene síndrome de fatiga crónica.
Llevo unos dos años asistiendo a las sesiones online que imparte Aimará para un grupo de socios de SFC-SQM Madrid y mi experiencia es muy positiva.
La sensación es muy especial: a pesar de que cada cual se conecta a Internet desde su casa y únicamente nos vemos y hablamos a través de la pantalla, es como si todos compartiéramos un espacio mientras seguimos las indicaciones de Aimará.
En las clases tiene en cuenta nuestra situación particular, nos da explicaciones muy claras y supervisa con atención todo lo que hacemos. Su profesionalidad y su tono suave y amable permiten que sigamos el proceso sin ningún estrés ni dificultad.
Con solo una sesión semanal, el método Feldenkrais me ha aportado múltiples beneficios.
Puedo practicarlo sin perder energía, algo muy complicado cuando se tiene síndrome de fatiga crónica.
Me ha ayudado a eliminar el dolor persistente e intenso de una tenosinovitis que no había podido mitigar con otras intervenciones. Me ha dado una mayor conciencia corporal y me ha mejorado la postura y los movimientos.
Las sesiones tienen unos efectos de equilibrio y flexibilidad que sin duda van más allá de lo físico. Termino las clases con una sensación de bienestar que se mantienen en el tiempo.
Desde mi punto de vista, las sesiones de Feldenkrais impartidas por una profesional tan sabia y empática como Aimará son altamente recomendables.
Zoraida, febrero 2019
Tere, niña de 9 años diagnostica de Encefalopatia Epiléptica KCNQ2
Desde la primera sesión noté un cambio increible en ella.... hasta ese momento todas las terapias que habiamos probado no lograron casi evolución...
Mi hija Tere, de 9 años, fué diagnosticada hace 3 años de Encefalopatia Epiléptica KCNQ2, una enfermedad rara, que afecta a unos 40 pacientes en España y unos 1000 en el mundo.
Esta patología produce retraso psico-motor que puede ir de moderado a severo, además de epilepsia generalmente muy difícil de tratar.
Hace un tiempo empecé a interesarme y a leer artículos sobre neuroplasticidad y terapias de neuromovimiento y llegué a la conclusión que seguramente era eso lo que necesitaba mi hija...fué así, como a través de una amiga contacté con Aimará.
En el mes de octubre Tere recibió su primer intensivo de JKA (una de las vertientes del método Feldenkrais) y ya desde la primera sesión noté un cambio increible en ella. Sus movimientos empezaron a ser mucho más coordinados, su control postural ha mejorado muchísimo logrando permanecer sentada sin apoyo sin caerse; está muchísimo más atenta a su entorno y es capaz de responder a través de gestos, mucho más precisos cada vez, a lo que se le pregunta...hasta ese momento todas las terapias que habiamos probado no lograron casi evolución...
Tengo que reconocer que el primer contacto con Aimará y el JKA me han dejado maravillada, jamás me había imaginado ver a mi hija disfrutar tanto en cada sesión, al ser tratada con tanta dulzura y sutileza.
Para Tere este primer intensivo ha sido como un despertar y no ha parado de conseguir nuevas habilidades día tras día...
Gracias Aimará por todo lo que nos has enseñado y logrado con esta maravillosa técnica en mi pequeña en tan poco tiempo...
No puedo más que recomendar a todos que os animéis a conocer a Aimará y probar la terapia, no os arrepentiréis...
Nosotras ya nos vamos preparando para el próximo intensivo dentro de unos pocos días!
Cuando hago Feldenkrais, siempre termino mejor que empecé
Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, Sensibilidad Química Múltiple.
Me llamo Nacho, maestro de profesión, y devoción. Desde hace varios años padezco Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química…. ¿Qué es ésto? Para entendernos, básicamente es que convivo con el dolor y la falta de energía y no puedo tomar medicación para ello. He sido deportista toda mi vida (voy a hacer 47 añitos), jugador de balonmano y maestro de educación infantil y de educación física, hasta que empecé primero con los dolores (hace unos doce años) y luego con la fatiga (desde hace más de cinco). Mis doctores dicen que el haber practicado deporte es lo que me ha permitido desarrollar un buen sistema cardiovascular que ahora, en mi estado, agradezco….
A través de la Asociación de Síndrome de Fatiga Crónica y Síndrome Químico Múltiple de Madrid conocí a Aimará y el método Feldenkrais, un método que desconocía y que está basado en el movimiento y la atención dirigida. Llevo practicándolo desde noviembre de 2016. En mi caso, con un grupo de compañeras, realizamos sesiones on-line con la dirección de Aimará, con su voz agradable, suave y dulce y su capacidad de explicación de cada movimiento que para mí la quisiera yo muchas veces en mi labor como maestro.
Trabajamos movimientos generalmente tumbados sobre una colchoneta, otras veces de pie o incluso sentados, siempre prestando atención al movimiento en sí… y a sus ecos, sus consecuencias…. Es curioso como soy capaz de experimentar sensaciones agradabilísimas con movimientos sencillos, gracias a un método que cuanto más descubro más me gusta y a la persona de Aimará, que siempre respeta nuestro estado de salud, está permanentemente atenta, y se muestra sutil en las pequeñas directrices personales que hacen que nuestros movimientos sean ligeros, agradables y placenteros…. (me pregunto a veces cómo puede ver tanto y tan acertado a través de una cámara web…).
Reconozco que al principio me sentí raro. No era el tipo de “ejercicio” que estaba acostumbrado a hacer. La verdad, quien me iba a decir a mí que con los cientos de partidos de balonmano que mi cuerpo tiene encima, los juegos de patio, las sesiones de psicomotricidad, los partidillos y juegos con los chavales, campamentos, excursiones… con tantos golpes y contactos, carreras y caídas, iba a sentir sensaciones agradables moviendo diferentes partes del cuerpo, sin sudar, sin correr… sin cansarme…. Y con beneficios instantáneos.
Independiente que como vaya mi día a día, con más o menos dolores y más o menos fatiga, cuando hago Feldenkrais siempre termino mejor que empecé… Me encuentro más armónico, más ligero y en cierto modo los dolores se me alivian, e incluso me aporta una cierta energía que para mí, en mi estado, es mucho. De momento lo noto sólo a nivel muscular y articular, pero algunas de mis compañeras son capaces de conectar con el movimiento de órganos internos. Todo se andará, digo yo. Mientras tanto, “mientras-me-muevo”, me permito el lujo de disfrutar de mis movimientos. He pasado de moverme desde la inercia (como creo que hacemos todos en esta vida) a moverme desde la consciencia.
Como anécdota, deciros que Aimará me ha enseñado algún truco para paliar en cierta medida los dolores de cabeza, que en mi caso suelen ser permanentes, con simples movimientos de los ojos.
MOVIMIENTO, ATENCION Y AIMARÁ, un trinomio para mí fantástico; un tesoro que he descubierto ahora que, casualmente, tengo más tiempo para disfrutarlo.
Gracias Feldenkrais. Aimará, gracias siempre.
Como diría tío Mariano, “palante siempre”.
Nacho Casarrubios, Talavera de la Reina, Febrero 2017
Paloma Sanz, desde que probó una clase con Aimará, participa todas las semanas a las clases de Feldenkrais Online
Aimará trabaja con personas que sufren de enfermedades raras y enfermedades no diagnosticadas, logrando una mejora global, tanto física, mental como emocional y una mejor calidad de vida.
MI EXPERIENCIA CON EL MÉTODO FELDENKRAIS:
Desde que vi en la web de la Asociación SFC-SQM el Taller de Feldenkrais, seguí buscando y encontré www.feldenkraismadrid.com y me puse en contacto con Aimará. Prové una de sus clases y le prometí que escribiría mi experiencia.
Así que ahí va:
Sin entrar en detalles, he de decir que llevaba casi 5 años sin llevar una vida activa, tal como demanda nuestra sociedad y mi espíritu inquieto, moviéndome sólo lo justo. Cada vez que iniciaba una actividad física me pasaba factura y me sentía peor. Así que un poco de miedo pero con voluntad firme de hacer algo, pensé que tendría que buscar algún tipo de ejercicio que ayudara a mi cuerpo sin dañarlo, porque "mens sana in corpore sano" dicen los deportistas y los médicos recomiendan hacer ejercicio.
Después de la sesión con Aimará, además de verificar la diferencia de las posturas corporales antes y después de cada ejercicio o movimiento suave propuesto por Aimará, al ponerme de pie caminaba mejor con una sensación de ligereza, suavidad, casi flotando, que permaneció varias horas. Por la noche descansé mejor. Al día siguiente sentía un alegría natural.
Descubrí que me sentía bien y que mi cuerpo no se había resentido del trabajo realizado, sin dolores, molestias, sin impedimentos.
Muchas gracias Aimará por darme la oportunidad de conocer este método.
Paloma Sanz
Pilar comparte su experiencia con Aimará y el Método Feldenkrais.
Con Aimará mejoró su calidad de vida y le puso fin los dolores y limitaciones. Pilar disfruta de nuevo de una vida activa e incluso entrena en el Gimnasio.
Soy Pilar, tengo 54 años y he pasado los últimos 4 soportando un dolor en la pierna derecha, desde detrás de la cabeza del femur hasta la parte trasera de la pierna a la altura de la rodilla, que en ocasiones me obligaba a tener que ponerme en cuclillas en plena calle.
Si era una tendinitis u otra cosa no lo se, porque el médico nuncame dió un diagnostico y tuve que dejar de ir al fisioterapeuta, ya que lejos de mejorarme, salia de las sesiones totalmente coja.
Me hablaron del feldenkrais y a pesar de ser muy escéptica, la verdad es que a los pocos días de empezar el dolor desapareció y hasta el día de hoy, casi un año despúes el dolor ha desaparecido por completo, motivo por el cual estoy infinitamente agradecida a Aimará y al feldenkrais.
Método punteros en España
Conocer a Aimará ha sido maravilloso, para mi una gran maestra, me he formado con ella, y puedo decir que es una persona generosa, entregada y apasionada de su trabajo. Sin duda un referente en técnicas y métodos punteros en nuestro país. Se la recomiendo a todo aquel que desee conocer y cuidar su cuerpo de una forma amable y respetuosa.
Gracias Aimará
Clases de Feldenkrais Online con Aimará
Asociación SFC SQM
Puedo practicarlo sin perder energía, algo muy complicado cuando se tiene síndrome de fatiga crónica.
Llevo unos dos años asistiendo a las sesiones online que imparte Aimará para un grupo de socios de SFC-SQM Madrid y mi experiencia es muy positiva.
La sensación es muy especial: a pesar de que cada cual se conecta a Internet desde su casa y únicamente nos vemos y hablamos a través de la pantalla, es como si todos compartiéramos un espacio mientras seguimos las indicaciones de Aimará.
En las clases tiene en cuenta nuestra situación particular, nos da explicaciones muy claras y supervisa con atención todo lo que hacemos. Su profesionalidad y su tono suave y amable permiten que sigamos el proceso sin ningún estrés ni dificultad.
Con solo una sesión semanal, el método Feldenkrais me ha aportado múltiples beneficios.
Puedo practicarlo sin perder energía, algo muy complicado cuando se tiene síndrome de fatiga crónica.
Me ha ayudado a eliminar el dolor persistente e intenso de una tenosinovitis que no había podido mitigar con otras intervenciones. Me ha dado una mayor conciencia corporal y me ha mejorado la postura y los movimientos.
Las sesiones tienen unos efectos de equilibrio y flexibilidad que sin duda van más allá de lo físico. Termino las clases con una sensación de bienestar que se mantienen en el tiempo.
Desde mi punto de vista, las sesiones de Feldenkrais impartidas por una profesional tan sabia y empática como Aimará son altamente recomendables.
Zoraida, febrero 2019
Desde que María recibe terapia JKA con Aimará,
sus avances han sido constantes.
Terapia para niños Jeremy Krauss Approach con Aimará.
Mi hija de 4 años tiene un retraso madurativo generalizado. Alrededor del año de edad detectamos que su desarrollo no iba al ritmo del resto de niños. La señal de alerta, nos la dio, su incapacidad para desplazarse por sí misma. Ahí empezó mi andadura para encontrar algún profesional y/o terapia que pudiera ayudar a mi hija en su retraso psicomotor. Según pasaba el tiempo, pude ver que su retraso iba más allá, y afectaba a otras áreas del desarrollo: cognitivo, social, del lenguaje.
Descubrir el método Feldenkrais y la terapia JKA a través de Aimará, me hizo ver y sentir que existía otra forma de ayudar a nuestra hija en su proceso de desarrollo y aprendizaje, que no fueran duras y exigentes sesiones de fisoterapia y estimulación. El método Feldenkrais es una técnica amable, respetuosa, sutil y que permite al niño disfrutar e integrar de una forma sencilla y tranquila nuevas habilidades y sensaciones que le ayuden en su aprendizaje.
Desde la primera sesión, Aimará conectó perfectamente con mi hija. Su trato cariñoso y divertido, facilitaron el trabajo mutuo. Hasta entonces, no había visto a mi hija disfrutar de su movimiento y de su infinidad de posibilidades. Desde entonces los avances han sido constantes. Cada día, suponía un avance más, el trabajo realizado en cada sesión lo integraba a la perfección. Desde entonces han cambiado muchas cosas: sobre todo su forma de sentir, de estar, disfruta aprendiendo, disfruta explorando, disfruta descubriendo, ha tomado conciencia de sí misma, es feliz. Antes, cada nueva experiencia suponía un momento doloroso y negativo.
Para mí, ha cambiado todo. No hay nada que me haga sentir más feliz que ver a mi hija creciendo, desarrollando sus capacidades y disfrutando de su aprendizaje.
Gracias!!
No he vuelto a sufrir de estas dolencias
Ella me ha disciplinado en movimientos y técnicas de Feldenkrais cambiando a bien, con ello, mi vida sustancialmente.
Antaño, teniendo partes de mi cuerpo bastantes doloridas, me recomendaron a Aimará para que me pusiera bajo la disciplina de Feldenkrais.
Intentado calmar mis dolencias musculares con medicación tradicional y aplicación local de calor, éstas no acababan de remitir del todo y con el tiempo se volvían a reproducir.
Feldenkrais, a través de Aimará, no sólo hizo que remitiera el dolor, sino que me mostró lo más importante, los movimientos mal realizados en mi día a día que, de manera involuntaria y por norma, estaba realizando constantemente.
Corregidos mis malos hábitos en los movimientos mostrados, no he vuelto a sufrir de estas dolencias y mi salud ha mejorado en toda su expresión.
Llevo a cabo en el deporte, trabajo y en momentos que surge la necesidad, en mi vida cotidiana, todo aquello que Aimará me ha enseñado, corregido e inculcado en lo relacionado con movimientos y relajación. Es instintivo, en mi forma de actuar, aplicarlo en cada momento. Ella me ha disciplinado en movimientos y técnicas de Feldenkrais cambiando a bien, con ello, mi vida sustancialmente.
Feldenkrais y equitación, Doma Clásica
Recuperarte de lesiones para disfrutar de lo que te apasiona en la vida.
Debido a un accidente montando a caballo me informaron los médicos que tendría que lleva siempre un corsé y por supuesto no montar a caballo ni nadar, andar lo menos posible.
Afortunadamente descubrí Feldenkrais y 15 años más tarde sigo haciendo todos esos actividades.
Sobre todo montando encuentro que Feldenkrais me ayuda mucho con posturas y flexibilidad.
Tenemos un profesora estupenda.
Aimará no sólo es una gran profesora es también una persona encantadora siempre dispuesta a ayudar y tratar con paciencia nuestros diferentes lesiones.
Ya en la primera sesión con Aimará, tuve mejorías.
He ido ganando más autoestima y confianza en mí misma.
Después de haber recibido muchas terapias para tratar mis problemas de cervicales y vértigos; desde acupuntura, la medicación alopática, sacrocraneal, etc. ya en la primera sesión con Aimará, tuve mejorías que con nada anteriormente había conseguido. Puede volver a caminar sintiéndome a gusto en mi cuerpo, tranquila y desde entonces cada vez gano más equilibrio y estabilidad. Además de la mejora física, otra cosa que no esperaba pero que fue llegando con las sesiones, es que he ido ganando más autoestima y confianza en mí misma.
Clases de Feldenkrais Online con Aimará
Es una terapia me ha permitido disminuir muchísimo la rigidez muscular y de las articulaciones...
Me gustaría dejar constancia de que las clases de Feldenkrais es lo mejor que me ha pasado gracias a la enfermedad.
Es una terapia que me ha permitido disminuir muchísimo la rigidez muscular y de las articulaciones. Me ha enseñado a detectar tensiones musculares que no sabía ni que existían y corregirlas, mejorando notablemente la movilidad. He aprendido a ser consciente de mi cuerpo y controlar las palpitaciones de mi corazón, que se disparaba sin saber por qué. Todo esto ha hecho posible que pudiera andar un poco más y mejorar mi escasísima resistencia. Además de recuperar el equilibrio al caminar; he dejado de hacer eses en mi trayectoria: un triunfo.
Doy las gracias a nuestra terapeuta Aimará por hacer esto realidad con su dedicación, paciencia y buena dirección, que siempre sabe dónde está "la otra izquierda" mejor que uno mismo. Que siempre encuentra el modo de adaptar los ejercicios, por mal que uno esté, para que siempre nos proporcionen una mejoría.
Os animo a probar.
Leonor.
Muchas gracias por todo Aimará.
Desde que me fisuré dos veces el coxis siempre tengo molestias, y gracias al taller aprendí como relajar y abrir la pelvis y como gracias a eso se relaja toda la espalda y el coxis.
Yo monto a caballo, que es mi gran afición, y no me imaginaba no poder hacerlo.
Hola me llamo Marga Albert, he asistido a varios talleres con Aimará en su consulta en la calle Hermosilla, y fueron de un gran aprendizaje y sobretodo de mucha información. Sobretodo el de la pelvis. Desde que me fisuré dos veces el coxis siempre tengo molestias, y gracias al taller aprendí como relajar y abrir la pelvis y como gracias a eso se relaja toda la espalda y el coxis.
Yo monto a caballo, que es mi gran afición, y no me imaginaba no poder hacerlo. Gracias a ese taller con Aimará aprendí varios ejercicios que me ayudan bastante y que han ayudado a que monte mucho más relajada.
Sus talleres son divertidos y amenos, amén de todo lo que se aprende sobre el cuerpo humano y como cada hueso y músculo están relacionados unos con otros. Son a la vez, ejercicios relajados, pero que sin aparente esfuerzo, causan un gran impacto en nuestra postura.
Es un método increíble y que ayuda a reeducar y aprender a nuestro cuerpo a fluir con soltura y sin forzar. Aimará es una profesional de la cabeza a los pies. Seria y comprometida por hacer sus clases y talleres divertidos y de gran aprendizaje.
Síndrome de Fatiga Crónica, Fibromialgia, SQM (Sensibilidad Química Múltiple)
"...una sensación casi "milagrosa! para alguien con diversas patologías que apenas puede realizar actividad física –en ocasiones ni siquiera andar"
Acudí a mi primera sesión individual con Aimará buscando alivio para el dolor generalizado y la rigidez que me provoca la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica, así como relajar los músculos que siempre están tensos y doloridos debido a una importante cirugía de columna.
Las sesiones me aportaron, desde el principio, una mejor movilidad de las articulaciones. Un mejor equilibrio postural. Una liviandad agradable.
Poco tiempo después, a través de la asociación SFC-SQM Madrid a la que pertenezco, comencé a recibir clases grupales de Feldenkrais. La suave voz de Aimará dirigiendo los pasos de la clase, su entusiasmo inagotable resulta muy reconfortante.
Después de cada clase la valoración de las compañeras no podía ser más positiva. A veces nos levantábamos de la colchoneta como si hubiéramos estado meditando, no solo mejoraba nuestro cuerpo, también nuestro estado anímico y mental.
En la actualidad, recibo clases grupales online y después de cada una de ellas siento mi cuerpo más vivo, más alineado, más ligero, una sensación casi “milagrosa” para alguien con diversas patologías que apenas puede realizar actividad física –en ocasiones ni siquiera andar. ¡Gracias por todo, Aimará!
Pilar.
Clases de Feldenkrais Online
Clases de Feldenkrais Online - Síndrome de Fatiga Crónica & Fibromialgia.
Me llamo Myriam y quería explicar un poco mi experiencia con el método fendelkrais. Me encanta, acabo de empezar casi, llevo tres clases solo y me esta encantado. Me encuentro muy presente conmigo misma, siguiendo las indicaciones de Aimará que nos ayuda a observarnos y dándome cuenta de mi misma, de mis cambios después de movernos, conociéndome, disfrutando de la lentitud ...se me pasa en tiempo volando y me quedo sorprendida con la experiencia, con ganas de más y deseando que llegue la próxima clase…gracias
Taller del Sistema del Sueño Sounder enero 2019
Taller de introducción al Sistema del Sueño Sounder.
El taller me gustó, me gustó la claridad con la q transmitía cada acción, me gustó el q nos advirtiera q todo lo aprendido conlleva una práctica, me gustó la atmósfera, el ambiente creado para el taller.
Maria Blanco