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Método Feldenkrais:

Para actores. 

Texto de Alan Questel
Traducción de Ernesto Cortés

Publicado originalmente en Movement for Actors. Allworth Press, NYC, en julio de 2002. Reimpreso con autorización de Allworth Press. 

Traducción autorizada por el autor.

Traducción por Ernesto Cortés.

 

El Método Feldenkrais®

Alan S. Questel

 

El movimiento es vida. Sin movimiento la vida es impensable -Moshe Feldenkrais

El Método Feldenkrais es una mezcla única de ciencia y estética. Creado hace más de cincuenta años por el Dr. Moshe Feldenkrais, está basado en nuestra capacidad humana innata para desarrollarnos y crecer a lo largo de toda la vida. Es el medio para movernos más allá de nuestras limitaciones autoimpuestas y para descubrir nuestro potencial no utilizado. Mientras que nuestra habilidad para movernos más eficientemente es definitivamente mejorada, el movimiento es simplemente el medio para cultivar maneras más efectivas de ser sensibles, pensar, sentir, y conocer. A través del movimiento y el uso de la atención, la autoimagen es refinada, la agudeza sensorial es realzada, y la curiosidad es evocada. Como descubrirás, es un proceso que trae lo conceptual al reino de la experiencia. Está basado en el aprendizaje y en ganar insight en cómo hemos "aprendido a aprender". A través del reconocimiento de cómo todo nuestro ser está involucrado en todo lo que hacemos, podemos aprender a llevar más fácilmente nuestra intención a la acción. El método sigue encontrando un creciente reconocimiento y amplias aplicaciones en las artes y las ciencias.

 

El desarrollo del Método

El Dr. Moshe Feldenkrais fue un individuo extraordinario, un hombre del Renacimiento con un amplio rango de conocimiento, y un verdadero pensador original. Emigró de Rusia a Palestina (hoy Israel) a la edad de trece años. Trabajando como obrero y como matemático, eventualmente obtuvo títulos en ingeniería mecánica y eléctrica, y recibió su doctorado en ciencias de la Sorbona de París, donde asistió a Joliet-Curie en la investigación nuclear temprana. Estudió con el profesor Kano, el desarrollador del judo, y fue uno de los primeros europeos en obtener el cinturón negro en este arte marcial, en 1936.

 

Un ávido jugador de fútbol soccer en su juventud, se destruyó las rodillas en su dedicación a este deporte. Esta discapacidad se convirtió en la fuente de su investigación sobre el funcionamiento humano y la conciencia. Su interés fue capturado por el hecho de que algunos días una rodilla le dolía, otros días el dolor era en la otra rodilla, en ocasiones las dos dolían, y otras veces ninguna. En esa época, la medicina le ofrecía pocas esperanzas, así que se embarcó en su propio viaje. Basado en la suposición de que "en los días en que me duelen las rodillas debo estar haciendo algo diferente", Moshe comenzó a investigar qué estaba haciendo y cómo lo estaba haciendo.

Mientras desarrollaba un entendimiento de su propio auto-uso, uno de sus pasatiempos favoritos era observar a los niños jugando en la sala de espera del consultorio pediátrico de su esposa. Observó que mientras los niños tenían la intención de moverse hacia algo —digamos, un juguete—, estaban más involucrados en el proceso en sí que en lograr su objetivo. Mientras que el obtener el juguete era lo que daba inicio a la acción, la textura

de la alfombra o la negociación de un paso era lo que mantenía el interés del niño. El alcanzar un juguete podía o no ser el resultado final.

 

Fue este tipo de atención lo que Moshe llevó a su exploración personal. Aprovechando su extenso conocimiento en campos como el movimiento, la teoría del aprendizaje, la neurociencia, la física, y la psicología, el Dr. Feldenkrais hizo descubrimientos revolucionarios sobre la autoimagen, la habilidad para funcionar de una manera más ecológica, y nuestra capacidad para convertirnos más en aquello que nos imaginamos ser.

La Integración Funcional® es la primera modalidad que Feldenkrais desarrolló. Más tarde, creó la Autoconciencia a Través del Movimiento®. Son estas las dos modalidades que comprenden el Método Feldenkrais.

 

Integración Funcional® y Autoconciencia a Través del Movimiento®

Las lecciones de Integración Funcional (IF) se hacen a través del contacto con las manos, y son un proceso interactivo no invasivo en el que el practicante usa lo que siente y ve para guiar a la persona a un uso más diverso, más completo y mejor organizado de sí misma. La persona, a quien se refiere como estudiante, está completamente vestida y usualmente se encuentra recostada o sentada. Cada lección es hecha a la medida para el estudiante y es el resultado directo de la interacción entre el practicante y el estudiante. Las aplicaciones de esta modalidad van desde las dificultades ortopédicas y neurológicas a las necesidades de atletas profesionales, bailarines, actores, músicos, y todos los demás interesados que tienen el deseo de mejorar y crecer.

 

Las lecciones de Autoconciencia a Través del Movimiento® (ATM) son una serie de secuencias de movimiento guiadas en las que la gente es conducida de manera verbal, ya sea en grupos o individualmente. Existen más de mil lecciones, y éstas son realizadas de manera suave y gentil, usualmente acostados, o sentados (algunas de ellas se hacen de pie), con un énfasis en reducir el esfuerzo y desarrollar la autoconciencia. La atención del estudiante es dirigida por el practicante hacia áreas de sí mismo que pueden ser distintas a las que usualmente atiende, para dar lugar a una sensación más completa de lo que hace y de cómo lo hace. Los resultados son una mejor respiración, un incremento en el rango de movilidad, reducción del dolor, una mayor sensación de bienestar, y el sentirse más conectado con uno mismo.

 

¿Por qué el movimiento?

Feldenkrais observó que dentro de nosotros hay un torrente continuo de pensamiento, sensación, sentimiento y movimiento o actuar. Podemos no ser concientes de que estas cosas están ocurriendo en ocasiones, pero si realmente enfocamos nuestra atención, encontraremos que estos procesos están sucediendo. Un cambio en cualquiera de estos aspectos del el ser potencia un cambio en los otros. Es ciertamente posible cambiar cómo pensamos, cómo sentimos, como nos emocionamos, y cómo nos movemos. La cuestión es, ¿cómo pueden estos cambios ser accedidos y mantenidos?

 

Cambiar cómo pensamos presupone que sabemos cómo pensar. Esto puede hacerse, pero dado que la evaluación de cómo pensamos se hace con nuestro pensamiento, es muy fácil entramparnos a nosotros mismos.

 

Cambiar cómo sentimos presenta un tipo de dilema distinto. Primero tenemos que saber qué estamos sintiendo y cómo llegamos a sentirlo. Nuestros sentimientos son cambiables de un momento al otro. ¿Realmente entendemos cómo un cambio ocurre en ellos?

 

Cambiar nuestra sensorialidad es probablemente lo más oscuro. Entender cómo la información viene a nosotros y cómo la procesamos requiere de un estudio de toda la vida. Los estímulos que influencian este tipo de procesamiento son tan variados que es casi imposible seguirles la pista a éstos y a sus interrelaciones.

 

Cambiar cómo nos movemos es inmediato. Lo sabemos en ese momento. Es algo concreto, algo que es observable, no solamente por nosotros, sino a menudo también por los otros.

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Feldenkrais para Actores - pequeña ATM

Breve ATM para actores, por Alan Questel.

Siéntate en una silla y simplemente nota lo que puedas sobre cómo te sientas ahí. No cambies ni corrijas nada, simplemente observa lo que estás haciendo. Tal vez observa cómo tu peso está distribuido, nota la forma de tu espalda. Está redondeada o curveada o tal vez no estás seguro. ¿Dónde están colocados tus pies? ¿Están debajo de ti, frente a ti, o en algún otro lugar?

Siéntate en el borde de la silla y siente cómo se siente el estar sentado aquí. ¿Qué forma tiene tu espalda? ¿Dónde están colocados tus pies? Lentamente, ven a ponerte de pie, observando lo que puedas, y regresa a sentarte. Haz esto varias veces lentamente y suavemente, escuchándote a ti mismo a lo largo del movimiento.

Entra y sal de la silla de nuevo, pero esta vez mira hacia arriba todo el tiempo. ¿Cómo se siente esto? ¿Diferente? ¿Puedes nombrar algunas diferencias?

Sentándote en el borde de tu silla, mueve tus pies una o dos pulgadas hacia atrás, debajo de ti. Siente cómo es esto. ¿Cambia algo de tu manera de estar sentado? ¿De la forma de tu espalda? ¿De cómo estás equilibrado?

Con tus pies en este nuevo lugar, ven a ponerte de pie unas cuantas veces. Ve lentamente, de modo que puedas poner atención a lo que sientes. ¿Es esto diferente, no solo en cuando a cómo te mueves, sino también en cuanto a cómo te sientes internamente y cómo te imaginas que puedes ser percibido por otros?

Manteniendo tus pies acomodados como están, entra y sal de la silla con tus ojos mirando hacia arriba. Observa si esto cambia algo en la forma de tu espalda, en tu equilibrio.

Ahora, hazlo con tus ojos mirando hacia abajo. Nota cualquier diferencia que esto presente para ti.

Para, y descansa por un momento.

Mueve tus pies un par de pulgadas más hacia atrás de ti, y nuevamente, ven a ponerte de pie y vuelve a sentarte unas cuantas veces. ¿Ha cambiado esto algo en cómo te percibes a ti mismo? ¿Te puedes levantar más fácilmente? ¿Más rápidamente? ¿Estás más inestable o más móvil? ¿Podrían éstas dos ser la misma cosa?

Con tus pies en el mismo lugar debajo de ti, sal de la silla y entra a ella mirando hacia arriba y unas cuantas veces y luego mirando hacia abajo. ¿Tiene esto influencia en la manera en que entras y sales de la silla?

Para y descansa un momento.

Regresa a sentarte en el borde de tu silla y, esta vez, coloca tus pies un par de pulgadas hacia el frente de donde inicialmente estaban, y ven a ponerte de pie y a sentarte unas cuantas veces. ¿Cómo es esto? ¿Es preferible?

Haz lo mismo mirando hacia arriba y luego mirando hacia abajo, percibiendo dónde sientes diferencias.

Mueve tus pies un par de pulgadas más adelante de dónde los colocaste la última vez y continua parándote y sentándote. ¿Cómo es esto? ¿Puedes todavía salir de la silla? ¿Te sientes más pesado haciéndolo? ¿Hay diferentes partes de ti que vienen a la acción?

Nuevamente juega con dónde miran tus ojos mientras entras y sales de la silla con tus pies colocados ahí. Nota donde percibes diferencias.

Para.

 

Regresa a dónde inicialmente colocaste tus pies y ven a ponerte de pie y regresa a sentarte unas cuantas veces. ¿Es esto diferente? ¿Se mueve tu atención a otras partes en ti mismo? ¿Entras y sales de la silla de manera distinta? ¿Te sientes más ligero, más pesado o algo más?

Antes de que hicieras este ejercicio, ¿llegaste a considerar el acomodo de tus pies o a dónde miras y cómo estos pueden influir tus movimientos, su calidad, o cómo te sientes haciéndolos? Si te sentiste más ligero o más móvil con tus pies más debajo de ti mismo, o más pesado o más estable con tus pies colocados más lejos de ti, ¿podrías imaginar que esto sea una elección que puede influir tu caracterización?

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